Reseña: Harry Potter y el prisionero de Azkaban

Igual que en las dos primeras partes de la serie, Harry aguarda con impaciencia el inicio del tercer curso en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Tras haber cumplido los trece años, solo y lejos de sus amigos, Harry se pelea con su bigotuda tía Marge, a la que convierte en globo, y debe huir en un autobús mágico. Mientras tanto, de la prisión de Azkaban se ha escapado un terrible villano, Sirius Black, un asesino en serie con poderes mágicos que fue cómplice de lord Voldemort y que parece dispuesto a borrar a Harry del mapa. Y por si esto fuera poco, Harry deberá enfrentarse también a unos terribles monstruos, los dementores, seres abominables capaces de robarles la felicidad a los magos y de eliminar todo recuerdo hermoso de aquellos que osan mirarlos. Lo que ninguno de estos malvados personajes sabe es que Harry, con la ayuda de sus fieles amigos Ron y Hermione, es capaz de todo y mucho más.

¡Hey guys! ¿Cómo están? Creo que para esta altura ya deben de saber que la saga de Harry Potter es mi favorita de todos los tiempos desde aquí hasta Hogwarts, por lo que me estuve reservando las reseñas para no hacerlas todas juntas, hoy le toca a Harry Potter y el prisionero de Azkaban, libro que pone fin a la pequeña trilogía más infantil de la saga, luego los libros ya se vuelven más serios y largos.

El libro comienza, como siempre, con Harry Potter en sus vacaciones de verano en la casa de sus insoportables tíos muggles, los Dursley. Para que su tío le firme un permiso para salir los fines de la semana a la aldea cercana a Hogwarts, Hogsmeade, Harry debe hacer uso de toda su paciencia para soportar las idas y venidas de su "tía" Marge, quien al parecer lo odia por no ser tan perfecto como Dudley y un estorbo en la vida de sus trabajadores tíos (esta mujer sí que no se entera de nada).

Luego de una serie de comentarios referentes a sus padres por parte de Marge, las fibras internas de Harry hacen erupción y sin querer termina cometiendo infracciones al Decreto para la Moderada Limitación del Uso de Hechicería en Menores de Edad del Ministerio de Magia, por lo que temiendo ser enviado a Azkaban decide huir de la casa de sus tíos ¿a dónde? Nada más y nada menos que al Caldero Chorreante, a un lugar solo habitado por magos, en el que obviamente lo encontrarían (pero conocemos a Harry, la verdad a veces sus ideas no son las mejores). Descubrimos el autobús noctámbulo, un medio de transporte mágico que viaja a la velocidad del trueno por toda Gran Bretaña en tiempos récords.

Luego de una reunión con el Ministro de la Magia en persona a Harry se le asegura que no será expulsado del colegio por lo que decide pasar el resto de sus vacaciones alojado en la posada, en donde, el día antes de volver al colegio, se encuentra con sus mejores amigos: Hermione Granger y Ron Weasley, y la familia de éste último, quienes acababan de regresar de unas vacaciones en Egipto.

Durante ese verano, Sirius Black, uno de los criminales más peligrosos del mundo mágico había escapado de la prisión de Azkaban, algo nunca antes conseguido, y las autoridades tanto mágicas como muggles estaban en máxima alerta para localizar su paradero. Como medida de seguridad el Expreso de Hogwarts fue revisado por un dementor, un guardián de Azkaban, un ser repulsivo capaz de absorber la felicidad de las personas, el cual afectó en gran medida a Harry debido a los horrores de su pasado.

Durante el año escolar Harry debe convivir con el temor a los dementores por lo que decide pedirle a ayuda al nuevo profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras, Remus Lupin, quien le enseña un hechizo muy útil, y difícil, para combatirlos. En este año escolar habrá nuevas asignaturas para los alumnos de tercer año lo que significa nuevos conocimientos, ya sean en hechizos, criaturas mágicas, etc.

Luego de que parte de la verdad de su pasado le fuese revelada, Harry se embarca en una misión de rescate que lo lleva a hacer cosas muy alocadas como viajar en el tiempo, logrando de esa forma salvar a más de un inocente a su paso y descubrir lo que el futuro próximo podría depararle.

En este libro la diosa de J. K. Rowling le da un cierre a la parte infantil de la saga con un gran caudal de acontecimientos y verdades reveladas que serán cruciales en los libros por venir. Vemos a un Harry mostrando sentimientos más maduros como la ira ante el conocimiento de la pérdida y la fiera defensa de sus seres queridos además de un gran poder mágico para ser capaz de dominar hechizos que magos calificados no logran realizar. No le daré la máxima calificación porque no es mi libro favorito de la saga pero casi casi 😁. Aquí les dejo el primer capítulo como siempre. Comenten qué les pareció este libro y nos vemos en la próxima reseña 😙